¡Ansiedad! Cuando la mente entra en modo alerta 😱


La ansiedad es una respuesta natural del cuerpo ante situaciones de estrés o peligro. Pero cuando se vuelve excesiva, persistente o aparece sin motivo aparente, podríamos estar hablando de un trastorno de ansiedad. Aunque muchas veces se usa la palabra "ansiedad" de forma general, existen varios tipos de trastornos ansiosos. ¡Vamos a conocerlos! 📚👀

1. Trastorno de Ansiedad Generalizada (TAG) 😬

Las personas con TAG sienten una preocupación y ansiedad constantes sobre diversos aspectos de la vida (trabajo, salud, dinero, familia...), incluso cuando no hay un motivo real para preocuparse. Suelen estar en un estado de inquietud permanente y pueden experimentar síntomas físicos como fatiga, tensión muscular y dificultad para concentrarse.

2. Trastorno de Pánico 🌪

Se caracteriza por ataques de pánico repentinos e intensos, acompañados de síntomas como palpitaciones, sudoración, temblores, dificultad para respirar y una sensación de peligro inminente. Estos episodios pueden durar pocos minutos, pero el miedo a que se repitan puede generar más ansiedad en la persona.

3. Fobias Específicas 💀👀

Cuando un miedo irracional e intenso hacia un objeto, situación o animal interfiere con la vida diaria, hablamos de una fobia. Algunas comunes son la aracnofobia (miedo a las arañas), la claustrofobia (miedo a los espacios cerrados) o la acrofobia (miedo a las alturas).

4. Trastorno de Ansiedad Social (Fobia Social) 🧐

Las personas con ansiedad social sienten un miedo intenso a ser juzgadas o humilladas en situaciones sociales o de desempeño (como hablar en público o conocer gente nueva). Este miedo puede llevarlas a evitar reuniones, fiestas o incluso situaciones cotidianas como pedir comida en un restaurante.

5. Trastorno Obsesivo-Compulsivo (TOC) 🤖

Quienes padecen TOC experimentan pensamientos intrusivos y recurrentes (obsesiones) que generan ansiedad. Para aliviarla, sienten la necesidad de realizar comportamientos repetitivos (compulsiones), como lavarse las manos muchas veces, verificar si la puerta está cerrada repetidamente o contar objetos en un orden específico.

6. Trastorno de Estrés Postraumático (TEPT) 🎥

Surge después de haber vivido una experiencia traumática (accidente, abuso, desastre natural, guerra...). La persona puede tener recuerdos intrusivos, pesadillas y una sensación de estar en constante alerta. También puede evitar lugares o situaciones que le recuerden el trauma.

⚠️ ¡Importante! ⚠️

No te auto-diagnostiques. Si después de leer este post te sientes identificado/a con alguno de estos síntomas, lo mejor es acudir a un profesional de la salud mental. Solo un especialista puede hacer un diagnóstico adecuado y ofrecerte las herramientas necesarias para gestionar la ansiedad. 💙

¿Cuándo buscar ayuda? 🏥

Si la ansiedad interfiere en tu vida diaria, afecta tu bienestar emocional o sientes que no puedes controlarla, es importante buscar apoyo profesional. La terapia psicológica (como la cognitivo-conductual) y, en algunos casos, la medicación pueden ser muy efectivas.

La ansiedad no tiene por qué ser un enemigo. Comprenderla es el primer paso para aprender a manejarla. ¡No estás solo/a! 💜

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🌟 ¿Estamos Dispuestos a Renunciar a lo que Nos Hace Daño?

 

Como psicóloga me encuentro muy a menudo a personas que llegan a terapia con la idea arraigada de que tienen que realizar cambios en sus vidas. No son felices, o no se sienten bien en su situación actual y han decidido buscar ayuda. Sin embargo, una vez que entramos en el verdadero motivo de su malestar y se dan cuenta de que tienen renunciar a algo en sus vidas (sustancias, relaciones, trabajos…) comienza la verdadera y titánica lucha. Ahí es donde me doy cuenta de que nosotros mismos somos nuestro peor enemigo, y, cuando se trata de hábitos o personas que nos lastiman, desgraciadamente muchas veces preferimos mirar hacia otro lado en lugar de soltar.

Pero, ¿por qué nos aferramos a lo que nos hace enfermar?

🤔 Cuando lo que amamos nos destruye. A veces, lo que nos da placer también nos consume. Ya sea un trabajo que nos estresa hasta el límite, una relación tóxica o hábitos poco saludables, solemos justificar lo injustificable. Algunos ejemplos que puedo poner son: personas que siguen en relaciones destructivas por "amor" ❤️‍, trabajadores quemados que no renuncian por "seguridad" 💼 , adicciones disfrazadas de "placeres" como el tabaco 🚬…

⚡️ El autoengaño: "No es para tanto". Nuestro cerebro odia el cambio. La disonancia cognitiva nos hace buscar excusas para no salir de nuestra zona de confort y no intentar el cambio. Algunas frases comunes del autoengaño que escucho en terapia son: "Puedo controlarlo, no es tan grave" "Así son todas las relaciones, nadie es perfecto" "Me gusta mi trabajo, aunque me exploten y esté agotado física y emocionalmente todo el tiempo"…

🌟 El miedo a soltar. El problema no es solo renunciar a lo que nos hace daño, sino

 ACEPTAR QUE MERECEMOS ALGO MEJOR QUE LO QUE TENEMOS.

Entonces, ¿cómo dar el paso?

  1. Reconoce el problema: Si algo te está enfermando, es momento de abrir los ojos. Una vez que seas consciente de la raíz del problema, todo será más fácil.
  2. Rompe el ciclo: Acepta que "lo de siempre" no te está funcionando. Y que, si no cambias las cosas, tendrá consecuencias, de una manera o de otra.
  3. Rodéate de apoyo: Amigos, terapia, nuevas rutinas. Todo puede ser un gran punto de apoyo para ese cambio que mereces.
  4. Haz un plan de salida: No siempre se puede cortar de golpe, pero sí avanzar poco a poco. No hace falta romper toda nuestra vida, pero sí ir reemplazando cachito a cachito lo que no funciona.

💚 Reflexión final

Aferrarse a lo que daña es como sostener un carbón encendido: te quema, pero te da miedo soltarlo.

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