Onicofagia

Onicofagia es la manía o compulsión de comerse las uñas; suele ser más frecuente en niños (aproximadamente un 30% presentan esta manía) y en adolescentes (un 45% de ellos se muerde las uñas), aunque también prevalece en edad adulta en menor proporción (10%). Es una conducta muy automatizada y se convierte en una rutina mecánica que cuesta modificar. Suele presentarse como parte de un conjunto de síntomas en personas que presentan una vulnerabilidad mayor a la ansiedad, por lo que la modificación de este hábito no es sencilla.  

Este hábito no es en sí un trastorno grave, pero puede provocar algunos problemas de salud como infecciones en las uñas, sangrado y dolor permanente en la uña.

¿Y para qué nos mordemos las uñas?

-Para gestionar situaciones de ansiedad como método para reducir la tensión.

-Para gestionar la angustia o el miedo ante situaciones o experiencias angustiosas imprevistas.

-Para gestionar la incertidumbre ante situaciones estresantes como exámenes o entrevistas de trabajo cuyo desenlace no conocemos.  

-Para gestionar momentos de cambios drásticos, como un divorcio o el fallecimiento de un ser querido.

 

Veamos algunas pautas a nivel psicológico que pueden ayudarnos a que este molesto hábito desaparezca:

-Identificar nuestros métodos de afrontamiento y resolución de problemas (sobre todo los que no nos resultan efectivos) y adquirir nuevas habilidades y estrategias que nos resulten más eficaces a la hora de enfrentarnos a las situaciones.

-Cuidar nuestra autoestima, ya que una pobre valoración de nosotros mismos hará que cualquier situación nos parezca insalvable y nos genere ansiedad.

-Adquirir técnicas de relajación que nos resulten efectivas ante las situaciones estresantes.

-Adquirir habilidades de comunicación (trabajar la asertividad).

-Adquirir habilidades de identificación y gestión de emociones.

 

A nivel físico y mecánico podemos también actuar:

-Buscando alternativas como pelotas antiestrés o mascar chicle.

-Utilizando los productos específicos parecidos a esmalte de uñas que venden en las farmacias.

-Manteniendo las uñas lo más cortas posible (rectas) y limarlas de forma frecuente.

Autoestima

Una pregunta que aparece de forma muy común en las sesiones de terapia es "¿Y cómo puedo mejorar la relación conmigo mismo?" Veamos algunas cosas que nos pueden ayudar a mejorar ese idilio con nosotros mismos: 

1.    -Tres palabras mágicas: empiezo por mí. El preferirse a uno mismo antes que a ninguna otra persona es el primer paso. Esto es egoísmo sano.

2.     -Amarte y aceptarte tal y como eres. Es imposible querer a otros si primero no existe un amor propio genuino e incondicional por nosotros mismos. Deja de lado ideales de apariencia, estatus, comportamientos… la sociedad y los demás nos venden una imagen sobre cómo deberíamos ser, cómo deberíamos vestir y un largo etc. A menudo esa imagen es un ideal completamente inalcanzable que lo único que nos proporciona es frustración cuando no lo conseguimos. Practica el autoconocimiento y ámate por lo que eres en esencia, no por lo que deberías ser.

3.      -No responsabilices a otros de tu bienestar; las personas no están obligadas a darte amor, ni a hacerte la vida más fácil ni a tratarte bien. Tú eres el responsable de buscar y conservar ese bienestar en todas las áreas de tu vida.

4.      -Permítete disfrutar de las actividades que te gustan. Haz una lista de tus hobbies y deja que el niño interior aflore y se divierta con esas actividades. Juega, en el amplio sentido de la palabra.

5.      -Presta atención a tu vocecita interior cuando expresa sentimientos, emociones, deseos… valora cada expresión de ti mismo como la maravilla que es. Si tú no das valor a lo que sientes y deseas, nadie lo hará por ti.

6.      -Hazte cargo de tu mundo emocional y vive en armonía con ese mundo interno.

7.   -Practica la comprensión y la paciencia contigo mismo. Las personas no somos perfectas; cometer errores es algo natural en el ser humano. No te exijas la perfección, ni te enjuicies. Convierte “ser tu peor enemigo” en “ser tu mejor amigo”.  

8.     -Toma las riendas de tu vida, dirigiéndola hacia aquello que deseas. Traza metas, haz planes.