Recargar el alma: cómo recuperar el entusiasmo por la vida este verano

Cuando el alma también necesita vacaciones

No solo el cuerpo se cansa, también nuestra mente y emociones se agotan. En la vorágine diaria —trabajo, responsabilidades, compromisos— es fácil perder la chispa que nos hace disfrutar de lo cotidiano. Agosto es el mes perfecto para hacer una pausa y recargar energía, no solo física, sino también mental y emocional. La psicología positiva nos recuerda que el bienestar no solo depende de descansar, sino de reconectar con aquello que nos hace sentir vivos.

1. La pausa consciente: descansar no es perder el tiempo. La ciencia respalda la importancia del descanso: según estudios sobre el estrés crónico, desconectar de las obligaciones activa el sistema nervioso parasimpático, que nos ayuda a recuperar el equilibrio y nos programa en modo relax.
💡 Tip: Apaga notificaciones, deja el móvil a un lado y permite que tu mente vague libremente. A veces, las mejores ideas llegan cuando no intentas producir nada.

2. Volver a lo sencillo. Cuando nos sentimos desconectados, a menudo lo que necesitamos no es más, sino menos. Prueba a:

  • Caminar descalzo sobre la arena o la hierba.
  • Observar un atardecer sin mirar el reloj.
  • Escuchar tu música favorita con los ojos cerrados.

Estos pequeños momentos activan emociones positivas y estimulan la dopamina y la oxitocina, neurotransmisores ligados al placer y la conexión.

3. Redescubrir la curiosidad. El entusiasmo es hijo de la curiosidad. Dedica tiempo a explorar algo nuevo:

  • Un libro muy distinto a los que sueles leer.
  • Una receta exótica de otro país.
  • Una actividad creativa (sí, esa que siempre estás posponiendo...)

En psicología, esto se conoce como mentalidad de principiante, y ayuda a despertar la motivación intrínseca.

4. Cultivar la gratitud activa. Anotar tres cosas por las que te sientas agradecido cada día tiene un impacto directo en tu bienestar. Investigaciones muestran que esta práctica fortalece la resiliencia emocional y mejora el estado de ánimo, incluso en periodos de fuerte estrés.

5. Reconectar con las personas que te importan. Las relaciones significativas son uno de los pilares del bienestar. Una visita a alguien que vive lejos con quien te sientes especialmente conectado, una conversación sincera, una comida compartida o un simple paseo acompañado de alguien que te hace sentir bien, puede devolvernos una sensación de pertenencia y alegría que habíamos olvidado.

Prueba a que agosto sea tu punto de reinicio

Recuperar el entusiasmo por la vida no es cuestión de grandes cambios, sino de pequeñas decisiones conscientes que nos devuelvan al momento presente.


Este mes, regálate el permiso de bajar el ritmo, disfrutar y reconectar


Porque a veces, para avanzar, lo mejor es detenerse un momento

 

Hasta septiembre. Feliz descanso.