En tiempos de incertidumbre, especialmente durante crisis globales o eventos de alta tensión, la necesidad humana de información clara y precisa se vuelve casi insaciable. Sin embargo, esta necesidad también alimenta un fenómeno desafortunado: la creación y difusión de bulos o “fake news” en las redes sociales.
¿Por qué necesitamos llenar el vacío de la incertidumbre?
La psicología humana tiene un fuerte impulso por buscar certeza en momentos de incertidumbre. Este impulso, conocido como "aversión a la incertidumbre", se define como una tendencia de las personas a experimentar malestar, ansiedad o incomodidad frente a situaciones o futuros inciertos, y a intentar evitar o reducir esta incertidumbre tanto como les sea posible. Esta aversión se basa en la necesidad de predecir, controlar y anticiparse a los eventos para sentirse seguros. Este fenómeno tiene sus raíces en cómo nuestro cerebro procesa el riesgo y la información. Desde una perspectiva evolutiva, la incertidumbre podría interpretarse como una posible amenaza, ya que, al desconocer los resultados futuros, se puede considerar que estamos en riesgo de un daño potencial. Algunas causas de la aversión a la incertidumbre son:
- Miedo a lo desconocido: para el cerebro, lo desconocido es menos seguro que lo conocido, y puede asociarse con posibles amenazas o peligros. Por lo tanto, tenderemos a evitarlo.
- Deseo de control: la falta de certeza sobre el futuro dificulta tener el control sobre nuestras decisiones, y muchas personas encuentran en esto una fuente de ansiedad.
- Búsqueda de seguridad: las personas buscan una sensación de seguridad y estabilidad. La incertidumbre amenaza esta estabilidad, lo que genera un rechazo hacia ella.
Procesos cognitivos relacionados con la aversión a la incertidumbre
- Toma de decisiones: las personas que la sufren suelen evitar riesgos o decisiones que no ofrezcan resultados claros, lo cual puede llevarlas a rechazar oportunidades valiosas si estas parecen inciertas.
- Ansiedad: la aversión a la incertidumbre es un factor clave en muchos trastornos de ansiedad. La imposibilidad de predecir o controlar eventos futuros puede llevar a una preocupación constante, e incluso al desarrollo de trastornos como la ansiedad generalizada.
- Evitar la ambigüedad: las personas con una alta aversión a la incertidumbre tienden a evitar situaciones ambiguas, prefiriendo aquellas en las que los resultados o las reglas están claramente definidos.
La relación entre la incertidumbre y los bulos
Cuando enfrentamos una situación incierta, la ansiedad por obtener respuestas nos vuelve más propensos a aceptar información sin cuestionar su veracidad. Este fenómeno psicológico está ligado a la teoría de la necesidad de cierre cognitivo: un estado en el que la persona busca respuestas rápidas para reducir la ambigüedad. La teoría del cierre cognitivo sugiere que existen dos fases fundamentales en este proceso:
1.Congelamiento (Seizing): es la tendencia de una persona a adoptar la primera solución plausible que le permita reducir la incertidumbre de una situación. Cuando alguien experimenta una fuerte necesidad de cierre, es más probable que elija rápidamente una interpretación o una respuesta en lugar de continuar explorando opciones.
2.Bloqueo (Freezing): esta fase ocurre una vez que se ha adoptado una postura o respuesta. En lugar de cuestionar esa decisión, la persona se aferra a ella y resiste el cambio. Esto significa que, una vez alcanzado el cierre, la persona es menos receptiva a nueva información que contradiga su conclusión inicial.
Redes sociales: el terreno perfecto para los bulos
En redes sociales, donde la validación social es inmediata (likes, comentarios, compartidos), este impulso de “resolver” la incertidumbre encuentra un poderoso canal de difusión, y ofrecen un terreno fértil para la difusión de bulos debido a tres características clave:
- Velocidad: la información, tanto real como falsa, se comparte y se amplifica en cuestión de minutos.
- Accesibilidad: las plataformas sociales están diseñadas para hacer que la información se vea y se comparta fácilmente, lo que facilita que un rumor o bulo crezca exponencialmente.
- Emocionalidad: los algoritmos priorizan contenido que genera reacciones, y nada genera más emociones que la incertidumbre, la indignación o el miedo. Esto hace que las noticias impactantes, aunque falsas, reciban una alta visibilidad.
Buscar la verdad en un mundo de desinformación
En momentos de incertidumbre, nuestra necesidad de respuestas puede cegarnos ante la posibilidad de que la información que encontramos no sea verídica. Al comprender cómo funciona nuestra mente en estos momentos y ser conscientes de los procesos cognitivos que existen detrás del manejo de la incertidumbre, podemos tomar decisiones más informadas y contribuir a un ecosistema digital más saludable.
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