Ya en una entrada anterior hablamos del estilo comunicacional pasivo-agresivo https://psicolucia76.blogspot.com/2021/10/conociendo-las-personas-pasivo.html
Una de las preguntas más
frecuentes que se dan en consulta es cuándo esta conducta pasa de ser un
comportamiento normal a una dificultad que adquiere tintes patológicos y que necesita la intervención de un profesional. Veamos qué requisito o requisitos son necesarios.
Todos, en algún momento, nos
hemos enfadado y hemos utilizado el silencio como arma; pero, generalmente,
todos disponemos en nuestro repertorio conductual de más estilos de relación
interpersonal y no utilizamos sólo la agresividad silenciosa como patrón de
relación. Unas pocas veces seremos más sumisos/inhibidos, otras pocas veces nos
comunicaremos de forma más agresiva e idealmente utilizaremos la asertividad en
la mayor parte de nuestras interacciones personales. Es decir, que la
agresividad silenciosa se convierte en una dificultad que requiere ayuda profesional cuando la manera de
relacionarse de la persona es siempre la misma con todas las personas que la
rodean: pareja, compañeros de trabajo, familia, conocidos, amistades, etc; por tanto, puede
considerarse una patología cuando la persona normaliza esa forma de relacionarse
como la única válida para sí misma, y se convierte en un patrón de acción
rígido e inamovible en su repertorio conductual.
La principal dificultad de estas
personas es que no verbalizan lo que realmente quieren, sienten o desean; no comunican
su oposición o su conformidad con aquello que se les requiere, optando por el
silencio para desesperación y castigo a los demás. No muestran el enfado o la conformidad que
realmente sienten. Si se les pregunta por ese
informe que nunca han enviado a pesar de que dijeron que lo harían o esa
respuesta que se le pidió sobre un asunto particular hace un mes, pondrán mala
cara y si se les pregunta qué ocurre, negarán que exista ningún tipo de
conflicto al respecto.
Otra de las cualidades que presentan las personas pasivo-agresivas es que no
soportan los lazos interpersonales, lo que entra en plena contradicción con la
dependencia emocional hacia los demás que establecen. Les gusta que los demás
los cuiden y los mimen, y se sienten heridos con facilidad. Pero esa dulzura y calidez de las relaciones es un lazo muy pesado para ellos y no pueden
responder de la misma forma. Así que presentan conductas absolutamente
incoherentes entre lo que dicen y lo que hacen, moviéndose entre los extremos de acercamiento-alejamiento, dejando perplejos a los demás, que no pueden establecer ningún tipo de expectativa razonable sobre el comportamiento en una relación de la persona pasivo-agresiva.
Así, de forma resumida, las características
de estas personas son:
-Incapacidad de expresar lo que
quieren.
-Dependencia emocional no reconocida.
-Enfado silencioso cuando se
sienten heridos o no apreciados.
-Baja autoestima. No confían en
sí mismos por su incoherencia entre sus pensamientos y sus acciones. Se ven como "una peonza" que oscila demasiado.
-Incapacidad de reconocer ese
enfado, malestar o cualquier emoción en sí mismos o en los demás.
-Culpabilizar a los demás de todo
lo que les sucede.
-Pensar que su modo de actuar es
el correcto y son los demás los que no lo hacen bien.
-Conductas de no confrontación y
desprecio hacia la persona que en su imaginario les ha herido o menospreciado o
con la que mantengan un conflicto: apagar el móvil, olvidar conversaciones
importantes, dejar en visto los mensajes o las llamadas y no contestar…
-En las discusiones generadas por
las situaciones negarán que actúen de esa forma o que tengan algún problema. Sencillamente
dirán: “YO NO SOY ASÍ”.
-Si se les recrimina su conducta,
negarán la mayor y querrán irse de rositas por su comportamiento incoherente.
-Tomarán el papel de víctima, culpabilizando a los demás de todo lo que les ocurre y sobre todo por no entenderlos. Tienden a ver su propio dolor y no el ajeno.
Si tienes alguna dificultad
relacionada con la comunicación, o te gustaría saber más sobre este tipo de
personas para mejorar tu relación con ellas, en Meraki Psicología Aplicada podemos
ayudarte.