Las relaciones amorosas pueden ser complicadas, ¡no hay duda de ello! Sin embargo, existen estrategias simples que pueden ayudarte a evitar algunos problemas comunes y aumentar tus posibilidades de encontrar a esa persona especial. ¿Listo/a para descubrirlas?
1. Haz muchas preguntas
Al principio, es fácil sentirse incómodo/a haciendo preguntas, pero es crucial conocer bien a la otra persona. ¡No temas indagar! Averigua sus opiniones sobre temas importantes, sus valores y su estilo de vida. No des nada por sentado; las respuestas te ayudarán a decidir si esa persona realmente encaja contigo.
2. ¡Atención a las señales de alerta! 🚨
Es fácil ignorar las señales de advertencia cuando estás inmerso/a en una nueva relación. Aquí tienes algunas red flags que no deberías pasar por alto:
- Evita
hablar de su pasado: ¿Oculta algo? Esto podría
indicar problemas no resueltos y un deseo de no hacer funcionar la relación.
- No
menciona su familia: Si evita hablar de su
familia, puede tener conflictos profundos que afecten la relación. Le resultará difícil intimar contigo.
- Exes en el
radar: Mantener contacto frecuente y en secreto con ex-parejas puede ser
una señal de que no está listo/a para comprometerse. Puede volver con alguno/a de sus ex en cualquier momento.
- Apego
excesivo a su familia: Si está demasiado unido/a
a su familia, es posible que no te dé el lugar que mereces y no se pondrá de tu lado si te atacan.
- Consumo de
alcohol, sustancias o adicción a conductas: Esto suele venir
acompañado de inestabilidad emocional y frialdad en la relación. Las adicciones son dificultades muy serias.
- Demasiado atento o intenso: Puede parecer encantador, pero ten cuidado con las actitudes posesivas que te pueden sofocar.
- Coqueteo
constante: Si no respeta los límites, esto podría ser una advertencia de
futuras infidelidades, sin contar que puede ser una fuente de inseguridad para ti.
- Enfado con sus exes: Si culpa a todas/os sus exes, es posible que tú seas el/la siguiente en la lista.
- Problemas
financieros: No te conviertas en su figura parental (no seas su papá o su mamá).
- Controlador/a: La necesidad de control suele ser señal de futuros conflictos, nadie quiere vivir con un dictador.
3. Fíjate en cómo maneja los conflictos
La forma en que una persona maneja los desacuerdos es clave para una relación saludable. Las parejas exitosas negocian, ceden cuando es necesario y llegan a acuerdos. Si siempre cedes tú o tu pareja, es una señal de desequilibrio.
4. La química está genial, pero…
No te dejes llevar únicamente por la lujuria. La química física es importante, pero el verdadero amor va más allá. Las relaciones felices incluyen tanto buen sexo como una conexión emocional profunda.
5. Cuidado con la seducción material
El dinero y el status pueden ser atractivos, pero no deberían ser los pilares de tu relación. Asegúrate de valorar la calidad humana de la otra persona por encima de sus posesiones.
6. Compatibilidad antes que compromiso
Es fácil sentirse presionado/a a comprometerse, pero la compatibilidad es lo que realmente mantiene una relación. Asegúrate de que compartís valores y objetivos similares antes de dar el siguiente paso. Si no estáis en la misma página, es probable que no sea la persona adecuada para ti.